Cascada
La vela de la barca de los franceses ha sido convertida en banderas blancas, por lo que tenéis que remar hacia la cascada. Cuando los brazos comienzan ya a doler, la divisáis. Con un último esfuerzo, atravesáis el muro de agua y atáis la barca a una estaca que han clavado en la roca.
Encendéis uno de los faroles que han dejado preparados los franceses y os adentráis en una gruta de roca, con cuidado de no tropezar sobre una estalagmita.
Las palabras de Omelette aún resuenan en vuestra cabeza. Tanto su advertencia sobre el camino a una muerte segura como sobre el guardián, del que debéis aprender el nombre antes de que sea tarde.
La primera de las inquietudes desaparece al llegar a la primera bifurcación. A la izquierda, hay un camino iluminado y que parece más transitado. A la derecha, un letrero indica Túnel de la Muerte.
La elección debería ser sencilla, pero… la curiosidad es una de las virtudes piratas. Si decidís ir por el Túnel de la Muerte, pinchad en el cartel. Si no, seguid leyendo. Pero, si entráis, tendréis que lidiar con las consecuencias.
Pinchad en el cartel para ir al túnel de la muerte. ¡Suena genial!
Con el túnel de la muerte ya a vuestra espalda, camináis por el sendero iluminado Al cabo de lo que parece una eternidad andando, llegáis a una sala amplia y bien iluminada por la luz del sol, que se filtra por los huecos de la roca. A varios metros de altura, hay un agujero muy grande, del que salen gruñidos y sonidos metálicos y terribles, cada vez más cercanos. ¡Debe ser el guardián del que hablaban los franceses!
Debéis esconderos antes de que llegue, pero no encontráis nada, salvo…
Un pergamino amarillento. Lo desenrolláis y encontráis el siguiente texto:
Si hoy no es el día siguiente al lunes o el día anterior al jueves, si mañana no es domingo, si ayer no fue domingo, si pasado mañana no es sábado, si anteayer no era miércoles, ¿qué día es hoy?
Pinchad en el pergamino para introducir vuestra respuesta: